Ella suspiró. La música de fondo le hacía imaginar un vídeo musical, donde ella era la actriz principal. Sonreía. Pensaba. Se imaginaba.
Un sonido interrumpió su viaje. Se levanto a revisar su celular. Era un mensaje.
- "Hola, que haces?"
Prefirió dejarlo en visto, y se volvió a recostar.
La música continuó sonando, pero no pudo volver a recordar donde detuvo su viaje, así que decidió iniciar otra historia.

Recuerdos, pensamientos, sonrisas.
Fantasía, ilusión, sonrojo.
Las horas pasaron, y la aterradora realidad volvió a aparecer. Se encontraba sola, se sentía vacía. Le faltaba algo... le faltaba alguien con quien compartir su amor y que compartan el amor con ella.
Quiso deprimirse, pero la esperanza ,que siempre es más fuerte que la debilidad, se lo impidió.
Cuando se sabe quien es uno y hacia donde va, no existe motivo para deprimirse. La soledad es parte del viaje, mas no el final.
Se levanto, puso su mejor sonrisa y caminó victoriosa, como quien gana una medalla olímpica. Ella sabe que aunque ahora no esté: estará. Y cuando llegue: la amará.
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