Y una mañana noté que te me desvanecías, como se desvanece el vapor del agua en el aire.
Busqué los medios para llamarte, pero el esfuerzo fue en vano.
Te escribí mil poemas, pero no estabas presente para leerlos.
Te cante cien canciones, pero no estabas presente para oírlas.
Me descubrí en la puerta negra que separa la calle de tu casa, la toqué y no estabas.
El guardián de la cuadra me dijo que ya no vivías ahí, que te habías mudado.
"Te marchaste sin decir palabras" sonaba en la radio; Natalia Oreiro me acompañaba.
"justo cuando te pedía, un poco más" me recordó a nuestra ultima conversa.
El miedo se apoderó de mi, la luna se escondió tras las nubes, ocultando así su cara.
Esa misma luna que dos días atrás nos iluminó al besarnos en lo alto de la cordillera.
Esa luna traidora junto con Venus, o creo que era Marte, no salieron más.
Leves gotas de lluvia disimularon mis lagrimas. Caminé por la bahía pensando en ti.
Los minutos se hicieron horas, las horas en días, los días en meses y los meses en años,
El tiempo se convirtió en mi enemigo, cada segundo que pasaba aumentaba mi desesperación.
Las noches se hicieron eternas: los días llegaron sin dormir y se marcharon sin darme cuenta.
El sol brillaba pero no alumbraba. La luna seguía sin salir y yo ya no la buscaba.
Al fin supe de ti, estabas delante de mi y corriste a abrazarme.
Nos besamos como aquella noche de abril cuando la luna aun brillaba
Cuando el tiempo se detuvo, cuando la lluvia no llegaba.
Te abracé con todas mis fuerzas, como yo sabía que no te gustaba... y me desperté.
Un sueño, solo fue un sueño. Te vi en mis sueños.
Te soñé un día antes de que te marcharas, te soñé un día antes de volver a saber de ti.
Un mensaje tuyo alegró mi alma. Un te quiero me alegró la mañana.
No dijiste más y te volviste a marchar.
Te espero, aun te espero. Ha pasado mucho tiempo desde aquel mensaje.
Mi rostro tiene ojeras, mi barriga ha crecido y ahora soy como los liquidpaper.
Me rasuro para no parecer indigente. Me baño cuatro veces al día para estar limpio.
Me visto casual por si decides regresar, ¡hasta perfume me he puesto!
Es tan corto el amor, pero tan largo el olvido.
¿Pero como olvidar a quien no se ha ido?
Que no esté presente no significa que está ausente.
Aun queda su recuerdo. Aun tengo la marca de sus besos en el corazón.
Se que volverás, que tu perfume lo percibirá nuevamente mi olfato.
Que tus manos serán tocadas por mis manos. Que mis ojos volverán a perderse con los tuyos.
Que estos años serán solo "tiempo muerto". Que volverás y volaremos en el cielo.
Que seremos eternos, que no habrá más secretos, que nuestro amor sera leyenda.
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