Han pasado 10220 días de aquel jueves 1ero de diciembre de 1988, día en el cual Dios mostró a mis padres aquel ser que aun mucho antes de ser fecundado: El ya conocìa (Jer 1:5).
10220 días donde han pasado muchas cosas, pero durante estos últimos 365 días aún más.
Durante este año he pasado de todo, pero lo mas importante es que pude conocerme a mi mismo en la adversidad y en la algarabía del triunfo.
Momentos de soledad y momentos de grata compañìa. Pude ver amigos llegar, otros aparecer después de mucho tiempo y algunos irse sin despedirse.
He visto la mano de Dios en mi economìa, en mi vida y en mis sueños: Cada vez los veo más cerca.
Creo que durante estos 365 dìas he madurado màs que cualquier otra época de mi vida.
He perdido, pero he seguido de pié.
He ganado, y me mantengo humilde dándole la gloria a Dios.
Vi a Emelec ser tricampeón. Alegría indescriptible.
Tuve mi primer choque de carro. La saque barata de milagro. Aun cada que paso por aquel lugar me hago la misma pregunta "¿que hice mal?" "¿como me distraje?". Sencillamente estaba para pasar.
No, no estaba chateando o hablando por celular.
También viví mi primer terremoto y comprobé que mi espíritu noble sigue intacto a pesar de haber sido traicionado varias veces por personas cercanas. Ver la tragedia de aquellas personas me hizo amar más la vida. Ver sus casas destruidas hizo que agradezca a Dios por mantener mi casa en pié.
Pude conocer a Dios durante este año, no el Dios que me predicaban en la iglesia, sino al verdadero: Al Dios que hace todo posible.
Aquel Dios que cambia llanto en risas, que te saca de la crisis y hace estallar las ventas del mes. Aquel Dios que te da seguridad y confianza de que todo saldrá según su plan aunque muchas cosas se estaban viviendo abajo en mi vida y no podía entenderlo.
Aquel Dios que te habla cuando menos lo esperas, cuando crees que no aparecerá, y de repente aparece en ese momento menciona mi nombre y me dice "Yo tengo el control"
Aprendí a decirle "Te Amo" a mi madre. Pero no solo de palabras o solo por el dia de la madre o por su cumpleaños, sino de corazón. Cada que tengo la oportunidad se lo digo para que sepa que lo hago.
Aprendí a pasar más tiempo con mi papá. Es bueno aprender de su sabidurìa. Dicen que parecemos hermanos, ¿será que tengo cara de viejo o el cara de joven?.... ¡vea eso!
Admiro a mis padres, sin ellos no fuera quien hoy soy. Me dieron todo, aun cuando me lo negaron, pues me hicieron conseguirlo por mi mismo.
Gracias a mis compañeros de trabajo, porque cuando las ventas estuvieron mal siempre me decían "ya vas a vender, tranquilo, sigue insistiendo". Al final, con mucha ayuda de Dios lo logré.
Gracias a los que se fueron; aprendí el valor de la compañía y de la soledad.
Gracias a Gato y a Kelly por apoyarme. A Douglas por estar cuando nadie estuvo. A Darío, sus canciones aun suenan y me dan fuerzas. A Daybelis por recordarme que aún hay esperanza. Hay muchas personas que marcaron mis 27 años. Gracias a todos.
Pero sobre todo: Gracias a Dios... porque hasta aquí me ha ayudado. Y lo seguirá haciendo. Cada día más.

¡casi me olvido!
Aunque no puedan ellos leer, ¡gracias a mis perros! ¡Son lo mejor que me han pasado en mi vida!
guau guau guau guau guau guau ¡guau guau!
(solo ellos entenderán)
Felices 28 años a mi mismo!
Espero durante los próximos 365 días poder viajar a Guatemala al Hechos29, o a Disney para al fin conocer a ese ratón de porra que tanto he amado (si, aun tengo algo de niño ¡y que!), mejorar mi casa y ser aun mejor Hijo de Dios.
Es hora de comenzar este nuevo camino. ¿me acompañas?. Se vienen cosas nuevas y mejores.
Hasta mientras lleguen... vamos a vivir.
Frase de este año: "Mientras no estés muerto: ¡VIVE!"
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