Mi criterio de la amistad.
A medida que pasan los aňos la vida te va cambiando: Errores, aciertos. Triúnfos, fracasos. Amores, traiciones. Paz, guerra.
Todo sirve para bien. Todo.
Cuando era joven llamaba amigo a cualquiera que jugaba conmigo un partido de futbol. O a quien me encontraba cada día en el bus de ida al colegio o de regreso.
Cuando llegue a la universidad comencé a notar cambios. Descubrí los amigos por interés, los amigos por necesidad y los amigos invisibles.
Amigos por interés eran aquellos que sabian que eras bueno en matemáticas y te pedian que les "prestes" el deber.
Amigos por necesidad eran aquellos que "necesitaban" ser tu amigo para pasar de aňo o para no estar solos en las horas libres.
Y los amigos invisibles eran aquellos que solo aparecian en el momento de un examen. Y compraban tu amistad con objetos con tal de que les ayudes a pasar la materia.
Después, en mi primer trabajo conocí los amigos que no eran amigos. Que solo eran "compaňeros de trabajo". Me costó entenderlo, pero ante cada necesidad de perservar su trabajo, no les importaba traicionar una amistad por seguir ganando su sueldo.
Hoy, despues de varias vueltas a mi vida he descubierto los amigos verdaderos, los falsos y los casuales.
Los casuales son aquellos que aparecen cuando se destapa una botella, o cuando el futbol inicia. Luego, no sabes nada de ellos hasta que el ciclo vuelve a repetirse.
Los falsos, son aquellos que te llaman cuando todo esta bien. Cuando el carro funciona. Cuando hay dinero. Cuando es feriado. Luego, no sabes de ellos hasta que tu les escribes.
Los verdaderos, aquellos que sin necesidad de invocarlos, aparecen y te apoyan cuando más los necesitas.
De toda mi descripción, tengo varios amigos de cada grupo. Todos son necesarios. Pero no todos son indispensables, excepto los amigos verdaderos.
Solo yo se en que clase de grupo esta cada persona que me rodea.
Pd. Los ex amigos, los que alguna vez me traicionaron o vendieron mi amistad, estan en otro saco.
Bonus track: Existe un grupo de amigos que esta en el limbo, aquellos que tu consideras amigo, pero ellos a ti no.
Para ellos les tengo una frase: Vuelve a ver tu círculo de amigos y date cuenta si valgo la pena o no, sino lo hago, alejate.
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