El aguacero caía sobre mí mientras caminaba por las calles.
La soledad caminaba conmigo... o eso creía.
Estaba empapado, tenía frío y caminaba sin destino.
De repente sentí que la lluvia no me mojaba,
Miré hacia arriba y vi un paraguas abierto sobre mí
Rápidamente volteé mi cabeza para ver quién estaba a mi lado
Era un hombre bien vestido, miraba hacia al frente, caminaba conmigo.
Quise hablar y preguntar porqué hacía aquello, pero paz invadió mi corazón
En sus ojos había seguridad al caminar, sabía que el sol saldría pronto.
Pude notar una cicatriz en su frente, otra en su ojo derecho y su tabique desviado
Quería correr, pero de repente la lluvia se detuvo.
El hombre cerró el paraguas y pude ver un orificio en sus manos,
Mi corazòn se aceleró, yo sabía que conocía a ese hombre,
En la iglesia, en la casa, en los libros me habían hablado de él,
Pero de modo sobrenatural, no de modo físico.
Me miró a los ojos y me dijo: "no temas ni desmayes, Yo soy".
Sonreí, parpadee y el ya no estaba. Pero la paz en mi corazón permaneció.
Miré al cielo y ahora estaba soleado. No había nubes de tormenta. Todo había pasado.
El hombre del paraguas lo había hecho todo. Incluso desaparecer el temor.
El paraguas seguía ahí. Lo había dejado para mi.
Lo iba a tomar, pero preferí avanzar sin tocarlo.
No por rebeldía, sino porque el paraguas me recordaría la lluvia,
El avanzar me recordaría sus palabras.
La vida se trata de que cosas deseas recordar, que cosas deseas tener en la mente.
Los momentos dolorosos no se fotografían, solo los felices.
Nadie ve una foto de un ataúd y sonríe. Pero sí una de algún momento feliz.
Tu decides que vida vivir, si una vida de quejas o una de nuevos desafíos.
El hombre del paraguas me dió paz. Paz que el mundo no te puede dar.
Puedes irte a una isla solitaria y no sentir paz. Puedes estar rodeado de gente y sentirte solo.
Puedes solamente recordar Quien camina contigo y sentir paz con seguridad.
El no me aseguró que la vida sería fácil, solo que "no tema ni desmaye".
¿A qué le temes? ¿Ante que te rindes?
¿Acaso el hombre del paraguas no te dió su palabra de que EL ES"?
El hombre del paraguas siempre mirò hacia delante, así debemos caminar
Mirando siempre al frente, porque allá atrás ya no hay nada que podamos hacer.
El pasado ya fue,
El presente es hoy.

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