lunes, 26 de septiembre de 2016

Alabar bajo la tormenta

¡Que hermoso es agradecer a Dios cuando todo sale bien!
¡La alabanza es con gozo!
Saltamos de alegría, caminamos por las calles sonriendo, cantamos salmos a Su nombre. Todo está perfecto. Dios es Dios y merece ser alabado!

Pero, ¿alabar a Dios en medio de la tormenta? ¿alabar a Dios cuando todo sale mal? ¿alabar a Dios cuando las cosas no salen como tu esperabas?
Imagino tu respuesta: ¡Estas loco Michael!

¡Cuán difícil es alabar a Dios cuando las cosas no salen como esperábamos!
Como humanos hemos aprendido a ser personas de "momentos".
Los amigos se acercan siempre en los momentos buenos: cuando el dinero fluye, cuando había fiesta y risas; pero, ¿cuántos de ellos estuvieron en la tristeza? ¿cuántos de ellos estuvieron en los momentos de dolor?. La respuesta creo que todos la sabemos: unos cuantos... Y esto es siendo optimista y evitar decir que "ninguno".

El salmista David escribió en el Salmo 34 verso 1 "Bendeciré al Señor en todo tiempo, mis labios siempre lo alabarán" (NVI).

Subrayé la palabra "EN TODO TIEMPO", pues esto es lo que DEBEMOS hacer:

Alabar al Señor cuando las cosas salen bien, cuando todo fluye y las bendiciones tocan la puerta. Cuando las vacas están gordas y hay pasto en el campo.

Así mismo debemos alabar al Señor cuando las cosas NO salen bien, cuando el rìo se seca y las bendiciones parecieran tocar la puerta del vecino. Cuando las vacas están flacas y el pasto se ha secado.

Hay momentos en los que no deseamos alabar. No deseamos decirle "Te amo Dios". Sencillamente porque creemos que las cosas que nos pasan son "por culpa de Dios". ¡Cuán equivocados estamos!

Hay un pasaje que me encanta, y es Jesús dormido en medio de la tormenta (Marcos 4:35-40). Se desata una tormenta terrible que comenzó a inundar el bote donde iba Jesús y los 12 discípulos. La tormenta se puso peor y comenzaron a anegarse (hundirse) y corrían peligro (Lc 8:23).
Todo esto sucedía (los discípulos comenzaron a gritar, a asustarse, a orinarse los pantalones) mientras Jesús estaba DORMIDO!.

Los discípulos en vez de usar el poder que tenían y gritarle a la tempestad "Tempestad cálmate que en este bote el Maestro duerme"... fueron a despertarlo.¡Te imaginas que después de predicar largas horas, sanar gente, echar fuera demonios al fin puedes descansar y 12 asustados hombres a los cuales les has enseñado a hacer milagros corran a despertarte!.

Jesús se levantó y calmó la tempestad (imagino enojado, yo me despertaría así), y los miró y les dijo las palabras más frías y duras que he leído en toda la Biblia: "Hombres de poca fé".

¡Cómo me dolería que Jesús me llame "hombre de poca fe"!

Quizá en esta tormenta que estas pasando, el Señor está simplemente dormido. ¿no querrás despertarlo? ¿o si?
La tormenta cada vez se intensifica. Pero mientras eso pase debo y debes recordar estas cosas:
- Jesús está en la barca en la que tu también estás.
- Jesús está consciente de lo que está pasando afuera (Una tempestad despierta hasta al más profundo sueño).
-Jesús seguramente está mirando (con el ojo entrecerrado haciéndose el dormido) lo que nosotros estamos haciendo. Atento. Confiando en que nosotros no vamos a interrumpir su descanso.

Y por último:

-Ninguna tormenta, por más fuerte que sea hará naufragar la barca donde viaja el Maestro... y si, por esas cosas de la vida se llegase virar la barca, estoy tan seguro de que Él (Jesús) nos enseñará a caminar sobre las aguas (Mt 14:22-33)

Michael Cedillo

lunes, 12 de septiembre de 2016

Nostalgia: Jardín multicolor

Hoy amanecieron más rojas de lo normal las flores que sembraste en el jardín de la casa.
Las rosas rosadas no se quedaron atrás y decidieron ponerse de gala también.
El césped estaba más verde, aunque aún hay un espacio vacío por resembrar.
El jardín multicolor amaneció con esperanza, con fe y con alegría.

Las luces de la ciudad son reemplazadas por la luz del día,
Sin embargo el sol no aparece en el cielo, nubes cubren su brillo.
Así como las nubes forman parte del paisaje, se que esas nubes se moverán
Dejarán la tristeza de los días sin sol y de noches sin luna. Y todo volverá a brillar.

Siempre te gustaron las rosas, en especial las rojas.
"Unas rosas rojas para un jardín multicolor" decía en la tarjeta.
Amé verte sonrojada, alegre y animada. Amé verte ahí, conmigo, los dos.
Amo verte rondar por la casa, cual fantasma en mi imaginación.

Tus ojos de corozo, tu piel pálida, tu sonrisa coqueta, y tus manos de seda.
Besos sabor a miel, pies delicados, cabello indomable, perfección a mis ojos.
Segura, completa, independiente. Apasionada, arriesgada y feliz.
Me faltan las palabras en este escrito para poderte describir.

La esperanza no muere. La fe sigue intacta. La pasión fue transformada.
Aún el sol no brilla en el cielo, pronto lo hará.
Esta mañana está tan fría, como aquella mañana rumbo a Cuenca.
Nada nos detenía, nada nos detuvo. Nada nos detendrá.


miércoles, 7 de septiembre de 2016

De que te sirve...

La pluma del parqueo se abre automáticamente ante su vehículo. El sensor colocado tras el retrovisor del carro activa el mecanismo de manera autónoma. El guardia de la garita alza su mano para saludar, pero el vidrio polarizado del BMW Z4 modelo 2017 color azul marino le impidió al guardia ver la respuesta desde dentro del vehículo.

El parqueo 22 con un letrero de privado es su parqueo. Todos saben que le pertenece. Dicen que un día un niño había dejado su bicicleta por descuido y al día siguiente la encontró en el mismo lugar, junto con un pequeño localizador de bolsillo y una nota que decía “Por si la dejas descuidada, este gps te indicará donde está”.

El BMW se detiene en el parqueo, las luces de xenón se apagan. La puerta se abre y su pie izquierdo abandona  el vehículo para tocar el suelo. Sus zapatos de piel de ternero <Scarpe di Bianco>  hechos a mano a la medida fueron seguidos de un elegante <Alexander Amosu> color negro, entallado, hecho con las telas de más alta calidad le daban más presencia al personaje.

Tiene 65 años. Alto, con una barba blanca bien cuidada, cabello corto negro pero con algunas canas que reflejan su edad. Ojos azules, piel blanca, y bien parecido.
Empresario, filántropo, dueño del 25% de las acciones de Apple y el 5% de las acciones en Google,  lo tiene todo. Una hermosa esposa (su segunda esposa), una hija que practica piano y que en su última presentación entonó varias melodías de Bach junto con la Orquesta Filarmónica de Londres.

El hombre tenía todo, era feliz y en su corazón guardaba paz. Nunca había sobornado a nadie. De joven tuvo la oportunidad de hacerse de un millón de dólares siempre que el acusara injustamente a su jefe ante la policía. Pero se negó. Integridad era su frase. “Mejor comer pan duro donde reina la paz, que vivir en una casa llena de banquetes donde hay peleas” era su versículo favorito.

Alguna vez la prensa quiso hacer una nota de su vida, y el reportero que lo entrevistó al llevar la nota al editor de Forbes fue despedido. Su jefe creía que era una burla lo que acababa de leer.

“El empresario Israelí antes de tener toda la fortuna que hoy posee, había sido millonario, tuvo varios hijos a los cuales amaba con todo su corazón, pero durante las tormentas tropicales que azotan después del verano lo perdió todo. Sufrió de varias enfermedades a su piel, donde visitó los mejores dermatólogos, pero le dijeron que no tenía cura su extraña enfermedad. Por sus constantes enfermedades, y por la depresión por la pérdida de su esposa y sus hijos quedó en la bancarrota total…”. El relato seguía unas cuantas líneas más.
El editor tomó las hojas y las trituró en una máquina que tenía a su costado.
-       - Ud. con solo 3 años en el periodismo me viene a decir que JOB, el más grande empresario que ha conocido la humanidad ¡sufrió enfermedades dérmicas! ¿Qué estuvo en bancarrota?. Usted no sabe lo que habla.


Job entra a su casa, saluda a su esposa con un beso en los labios: dulce y tierno; la abraza como si fuera el primer día que la abrazó cuando ella aceptó ser su enamorada, mucho antes de casarse. Ve a su hija, su pequeña princesa. La besa en la frente para no interrumpir su práctica de piano. Deja su saco a un lado, y se olvida por completo de los negocios. Su celular lo deja a un lado y lo coloca en silencio. Su amada le brinda un vaso con jugo de naranja y lo bebe a sorbos mientras le cuenta a ella como le fue su día.
Integridad es su frase. Integridad es su vida. La integridad es el motivo de su éxito.


¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?
¿De qué le sirve al hombre ganar todas las riquezas si pierde a su familia?
¿Qué recompensa tendrá aquel hombre que tiene todo, pero su alma está vacía?

Hoy pensaba durante el día en esta frase que dice Jesús: “¿de qué le sirve a un hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se destruye o se pierde?” (Lc9:25)

Muchas veces hemos interpretado esta frase desde el punto de vista “teológico de la salvación”.
Algunos hemos mal tomado la frase “ganar el mundo entero” como bandera para mencionar la humildad con la cual debemos vivir.
Los fanáticos dicen que “no se puede tener riquezas porque esto servirá para perderse en el infierno”

Pero antes de llegar al “final de los días” de una persona, hay una vida que vivir en este mundo, y esta, querido lector, es la que se pierde primero.

Conversaba entre semana con alguien quien lo tiene todo: casa para vivir, casa para rentar y casa para vacacionar. Carro para ir a trabajar y carro para ir de viajes. Viajes constantes a varios países. Su economía marcha bien. Pero me decía: “tengo todo lo que se puede desear, pero me siento solo”.

Hector “El father” en su canción “Si me tocaras” resume en 4:20 minutos lo que sentía esta persona.
La canción cita: “Lo he tenido todo, riquezas y placeres…. He tenido todo lo que un joven quiere, pero mi corazón lentamente se muere y me pregunto: ¿de que vale el dinero si no puedo comprar un amigo sincero?”

Me decía mi interlocutor en la charla que teníamos: “me compre un juego de muebles nuevo, y sabes… lloro sobre ellos”. “Me dediqué a comprar bienes materiales, y aferré mis fuerzas a eso. Siento que solo tengo bienes, pero no tengo vida”.

Tener vida. Para muchos es viajar. Para otros pasar con su familia. Para unos es la farra de los sábados. Para otros, aquello que se tiene y posee. Para mi amigo, tenía todo lo que deseaba de la vida, pero no tenía lo que todos queremos de ella: felicidad. 

Mi compañero de charla me contaba sobre su vida y los duros momentos que había pasado. Su hijo se criaba con él, y la que fue su esposa ahora vive con otro hombre que se aprovecha de su situación económica.

Ante todas estas situaciones el decidió buscar un escape.

Todos buscamos un escape en los momentos más duros de la vida. Y si no podemos escapar, buscamos llenar ese agujero del alma con lo primero que encontramos: Algunos buscan ir de compras, otros el alcohol, otros se vuelven compulsivos trabajadores.

El fondo se toca cuando comienzas a fingir ser quien no eres. Cuando comienzas a vivir una doble vida. Por fuera lujos, por dentro soledad profunda.
Cuando tienes una casa pero no eres feliz en ella y necesitas salir  para encontrar "felicidad".
Para la cara existe el maquillaje, pero para el alma no existe nada que pueda ocultar la tristeza verdadera.

Todos buscamos tener comodidades. Para eso trabajamos, pero hay que tener en cuenta que “donde está  tu tesoro, ahí está tu corazón”.
La pregunta es ¿tu corazón está en lo material? O es que tu corazón no sabe que amar y ama lo más fácil de conseguir.

Abandonar ese vacío que hay en el corazón es difícil, pero no imposible. Hay que comenzar a llenarlo de aquellas cosas que, aunque no se compran con dinero, valen más que lo material: Un beso, una sonrisa sincera. Una amistad real. Un momento para Dios.
En algunos casos, hay que tomar medidas más drásticas. Requerirá un cambio de vida. Un cambio de “fingir” a aceptar el vivir la realidad.

Por otro lado,

¿Se puede ganar el mundo sin perder su alma?
 Si, se puede. INTEGRIDAD es la clave. Si Ud. lee el libro de Job notará que él siempre busca dejar en claro que es íntegro (Cap. 31), y al final esto es lo que le ayuda a volver a tener la bendición de Dios.

Quizá la corrupción de sus frutos a corto plazo, pero el temor a ser descubierto te quitará algunas noches de sueño.
La integridad da frutos a largo plazo. Pero da algo más junto con ella: Paz. El poder dormir tranquilo y saber que si mañana te toca morir, morirás sin haber hecho maldad alguna y tu alma tendrá paz.
Al final llegará Jesús con sus àngeles y dará a cada uno "según su comportamiento".

Nuevas preguntas: ¿de qué te sirve ganar el mundo?. ¿en qué invertirás esas ganancias?



Job abraza a su hija quien se quedó dormida en el piano. Le susurra a su oído “levántate princesa, es hora de ir a la cama”.
Ella se despierta y lo besa en la mejilla.
-   Puedo tenerlo todo, pero este beso en mi mejilla vale más que todo el oro del mundo –