No lo voy a negar. Uno de mis mayores desafíos en la vida ha sido el subirme a un avión y estar encerrado durante horas para ir de un lugar a otro.
¡Y que decir cuando hay turbulencias!
Una vez me arrepentí de todos mis pecados y prácticamente me entregue en manos de Dios porque seguro estaba que de esa no salia vivo.
Viajar a Quito en avión. No gracias. Los buses son cómodos. Son una Suit 5 estrellas comparado con la turbulencia cuando estas por aterrizar en Tababela.
Intente no dormir la noche anterior para un viaje y así dormir dentro del avión. No funcionó.
Intente viajar acompañado y tomar de la mano de mi pareja para no sentir miedo. No funcionó.
Intente tomando té, café, valeriana. Nada.
Intente con pastillas para dormir. Dormí 20 minutos y me desperté como si hubiera tomado Red Bull.
¿Cómo superé el temor? (o al menos lo sobrellevo)
Viendo un concierto dentro del avión de Foo Fighters!
¡Gracias Dios por iluminar a esos seres desalmados que construyen aviones sin centros de entretenimiento y que coloquen una pantalla donde puedes ver desde conciertos hasta series de televisión!
Si! Así sí!. Viajar así es un verdadero placer.
No importa si no hay palomitas de maíz o el asiento no permita estirar los pies. Estas viendo lo que te gusta y punto! No tienes que compartir con el de alado. Te gusta Big Bang Theory: lo seleccionas, te colocas tus audífonos y listo!

En un vuelo de 5 horas me vi el concierto completo, una película y un episodio de BBT.
Ni en casa hago eso!
Sin duda, un buen "Something for nothing" a todo volumen, moviendo la cabeza a 10000 pies de altura vence cualquier temor!
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